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13 febrero, 2011

Por fin

 Estaba corriendo bajo la lluvia, bajo la mirada de todos esos gigantes sin vida llamados, edificios, corría como si no hubiera mañana. 
Era libre, o por lo menos así me sentía, por fín estaba feliz, y parecía que yo era la única, por que las nubes lloraban, y todas esas personas debajo de su paraguas no parecian vivos, y aún menos, felices.
Por fin de mis ojos no salían lágrimas de tristeza, sino de felicidad, de una felicidad que era indescriptible, soñé millones de veces con esté momento, a millones de estrellas les pedí un poco de felicidad para este corazón tan frio, y por fin me la trajeron, por fin...
Había gente que se me quedaba mirando con cara de desaprobación, otro siquiera se paraban a mirar algo más alla de lo que no fuera ellos. No me importaba la verdad, en ese momento tan solo era feliz, y nada ni nadie me quitaría esa felicidad. 
Llegué por fin a mi destino, estaba empapada, pero con una gran sonrisa en mi cara, me preguntaron si quería una manta, no la acepté, lo único que quería era verle o verla... ¿Quien sabe? Me adentré en los pasillos, preguntado varias veces en que habitación estaba, al final me contestaron, y la encontré.
Ella estaba tumbada en una cama, con la niña en brazos, una niña recien nacida, en el gran hospital de Nueva York, era pequeña y aun no había abierto los ojos pero era hermosa como su madre, empezé a llorar de felicidad, por fin, habría dado vida y no destrucción, por que esa pequeña tambien era hija mia, por que aunque las dos éramos mujeres las dos habíamos colaborado a la creación, de una hermosa criatura, a la que enseñariamos a cuidar tanto de sí como de su casa, La Tierra... 
Por fin había dado vida, y no tan solo una pizca de destrucción a este mundo, por fin me sentía persona, por fin...

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El esqueleto de lo que fué

"Si comparásemos el estado actual de la Tierra con el que solía ser, tendremos la sensación de que nos encontramos solo delante de los restos óseos de un cuerpo desolado por la enfermedad. Desprotegida totalmente de carne y de grasa, La Tierra solo es el esqueleto de lo que fué" Platón