Y soñé con la dulce mirada de la muerte, me perseguía, quería llevarme con ella. Su sonrisa era bella y a la vez triste y desolada , de ojos tan negros y grandes que se podía ver el reflejo de uno en ellos, y su cabello blanco y largo como el de una anciana pero en cuerpo de niña.
Me extendía la mano para llevarme con ella a un lugar donde no te preocupabas por si volvías a ver la luz del sol al despertar. Casi le extendí la mía para que la cogiera y me llevara con ella, pero no podía irme tan pronto, aun no, tenía demasiadas cosas que hacer aun, que solucionar.
Al abrir los ojos me encontré con la mirada azul de mi novia, me miraba fijamente con tono de preocupación, cuando llegué a abrirlos del todo lo único que hizo fue abrazarme, no sabía porque pero sentía un gran dolor en el hombro, le dije con voz suave que la quería y que si podía dejar de abrazarme, me soltó para darme un beso y se quedo a mi lado, me toqué el hombro que me dolía, lo tenía descolocado, me quedé con cara de asombro ¿Qué habría pasado antes de que me durmiera? Miré a mi novia con preocupación y le pregunté qué había pasado ella me miro con duda y me contó.
Antes de que me durmiera ella y yo estábamos sentadas en un sofá, estábamos en una fiesta, estábamos hablando y la besé ella me devolvió el beso y con la mirada expectante de bastante gente nos cogimos de la mano y seguimos hablando. De repente se acercó un chico y nos preguntó si éramos lesbianas, le dijimos que si, y nos miró mal, nos dijo que eso era una aberración, que estábamos malditas por el diablo. Nos levantamos las dos cogidas aun de la mano y le dije que si tenía algún problema, y besé aun con más pasión a mi novia, el al separarnos nos miro con cara de asco y me dijo que éramos una aberración y me empujó, me caí al suelo y al caer me di un golpe con la mesa que me descolocó el hombro, el chico se preocupó no quería haberme empujado tan fuerte, y mi novia le dio un puñetazo el chico la vio con cara de odio pero no hizo nada y se fue. Mi novia me trajo a casa, estaba preocupada que no volviera a despertar.
Al acabar la historia la besé y le di las gracias y le dije que la amaba, ella me devolvió el beso y se fue a la cocina. Ella era la mejor persona que había conocido era amable, sincera y hermosa por dentro tanto como por fuera. Tenía los ojos azules como el color del mar un día soleado con el pelo rojizo ni muy largo ni muy corto. Al contrario que yo, yo podía ser buena si pero podía ser la persona más horrible que alguien podría conocer y físicamente no era bella como mi querida Alice. Tenía el pelo castaño claro corto muy escalonado y los ojos color miel. Alice volvió a la habitación con una taza de café y me lo entregó. Yo estaba sedienta, me dijo que pasé catorce horas durmiendo y le pregunté porque no me había llevado al hospital para el brazo. Alice me contestó que estaba demasiado asustada y no se dio cuenta. Yo me reí y le besé la frente. Me levanté y me fui a duchar tenía que ir al hospital. Ella hizo lo mismo después de mi y salimos de casa.
to be continued...
P.D: Bueno Estaba escribiendo esta historia y tenía ganas de ponerla, claro esta no ha acabado, ya seguiré escribiendola (:
