Este sentimiento volvió, el sentimiento de la tristeza, y con él, su amiga la soledad. No era que no me gustaban, al contrario, disfrutaba de esos sentimientos cuanto podía. Me gustaba el sentimiento de estar sola, de saber que no tendría que escuchar otros problemas, de tener que preocuparme de la felicidad de otra persona aparte de la mía. Me gustaba sentir que no había nadie conmigo, sé que parece extraño y, lo es. Pero igualmente, me gustaba. Y la tristeza, ¡Ay! Mi amiga tristeza, la quería bastante, me ayudaba a pensar, a reflexionar, y a valorar mi asquerosa existencia. No podría vivir sin ellas, creo que es imposible que alguien viva sin esos dos sentimientos. Ahora mis amigas, esos sentimientos, se irán, y dejarán paso a la normalidad y a la más o menos, felicidad. Es hora de despedirse, y las echaré de menos.
La soledad y la tristeza son muy putas, pero sin ella no sabríamos lo que son la alegría o el sentirse lleno.
ResponderEliminarPd: me mola el dibujo *-*
Tu blog es de esos que ya no encontras muy a menudo, te felicito, me encanto! un beso
ResponderEliminar